The european observer

jueves, 1 de noviembre de 2012

Noticias sobre el narco colombiano arrestado en Argentina

http://www.clarin.com/narcotrafico/narco-colombiano-casas-usaba-pasaportes_0_802719747.html


El jefe narco colombiano tenía 6 casas y usaba 7 pasaportes

POR VIRGINIA MESSI

Henry “Mi Sangre” López Londoño, detenido en Pilar, se movía de una propiedad a otra para no ser ubicado. Manejaba autos blindados y tenía custodia. Se había hecho cirugías e implantes de pelo.
Capítulo final. Henry “Mi Sangre” López Londoño ayer, exhibido por la Policía Federal y el secretario Sergio Berni (izq.). Lo capturaron el martes a la tarde en un restorán de Pilar. / DYN

La historia del narcotráfico está llena de violencia y traiciones. Tal vez por eso, Henry de Jesús López Londoño (41 años, alias “Mi Sangre”) decidió escapar definitivamente de su Colombia natal luego de que fuera detenido su contador, Edison Gómez Molina . Temía que lo entregara, y todo parece indicar que esto fue así, ya que la Policía colombiana anunció ayer que se pagará la recompensa de 660.000 dólares que había por su captura.
Ante este panorama, Henry había empezado a peregrinar por Latinoamérica usando siete pasaportes . Finalmente en diciembre, con la falsa identidad venezolana de Rolando Suárez Rodríguez, entró a la Argentina y comenzó a hacerse pasar por empresario .
Hasta el martes a la tardecita –cuando fue detenido por la Secretaria de Inteligencia en el lujoso restaurante “Fetuccine Mario”, de Pilar– se daba la gran vida con su esposa y sus dos hijos: vivía en barrios top como Nordelta o el country Las Praderas (Pilar). En total había adquirido seis propiedades y se movía de una a otra. Manejaba autos blindados de alta gama, solía trasladarse con custodios y, según las autoridades colombianas, se movía con gran libertad. Hasta el punto de que, pocas horas antes de caer preso, se había reunido aquí conrepresentantes del cartel mexicano de Los Zetas . Henry sería su principal proveedor de cocaína.
Vivía bien, pero también tomaba sus recaudos: fuentes policiales consultadas por Clarín aseguraron que, para despistar a sus perseguidores, se había hecho una cirugía estética y se puso implantes capilares para tener unos rulos que la naturaleza no le había dado .
Bastó ver ayer el impresionante operativo de seguridad montado por la Policía Federal para trasladarlo de la sede de Drogas Peligrosas (donde pasó la noche tomando agua) hasta los Tribunales de Comodoro Py para explicar el entusiasmo del Secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. En conferencia de prensa, el funcionario sostuvo que el detenido es “el narcocriminal más peligroso y más buscado del mundo” (a pesar de que por otros narcos se han fijado recompensas de hasta 5 millones de dólares) y que su arresto “es la noticia más importante en la lucha contra el narcotráfico en el mundo”.
Una vez en los tribunales, ante el juez federal N° 2 Sebastián Ramos, “Mi sangre” se negó formalmente a ser extraditado (el pedido de las autoridades norteamericanas fue girado a la Cancillería argentina en mayo pasado) y sostuvo que la causa en su contra fue “armada” por las autoridades colombianas. Prácticamente se definió como un “preso político”.
Según pudo saber Clarín, la investigación contra este narco comenzó en abril. Por entonces las autoridades de inteligencia de Colombia mandaron una circular a la Secretaría de Inteligencia argentinaadvirtiéndole sobre la presencia en nuestro país de importantes narcos colombianos . Como estipula la Ley de Inteligencia, se inicio entonces una “pre-causa” (un expediente secreto) que comenzó a ser trabajado por la SI.
En paralelo, el 2 de mayo se recibió una “cédula azul” de Interpol pidiendo por su paradero y poco después, el 30 de mayo, una “cédula roja”, solicitando su detención internacional con fines de extradición a Estados Unidos por narco. En el lapso que hubo entre una y otra cédula, según las autoridades colombianas, “Mi sangre” habría sido demorado y luego liberado por la Policía argentina porque aún no se contaba con una orden oficial para capturarlo .
Ayer la información más detallada del caso fue brindada por el director de la Policía Nacional de Colombia, José Roberto León. Este dijo que ya habían estado a punto de detener a “Carlos Mario” (otro de los alias de López Londoño) una vez en Argentina y otra, en Paraguay. También reveló que el narco estaba gestionando nuevos documentos ante la Embajada de Ecuador en Buenos Aires.
Esta vez, explicó el jefe policial colombiano, pudieron seguirlo mejor que en los intentos anteriores porque se colocaron rastreadores satelitales en los autos del narco .
La ficha policial sobre “ Mi sangre” que enviaron las autoridades colombianas a nuestro país sostiene que López Londoño se hizo de ese apodo en 2007 , cuando comenzó a enviar cocaína a Estados Unidos y Holanda vía Ecuador. No se sabe qué lo motivó.
Su pasado había sido bien distinto: en los 90 tuvo problemas con la Policía colombiana en los barrios “Buenos Aires” y “Boston”, de Medellín, por distintos casos de robo. Terminó preso en la cárcel de La Picota, adonde comenzó a tejer su futuro. De allí fue comenzando a hacer relaciones y a ascender.
Henry se convirtió en uno de los cabecillas de “Los Urabeños” (ver Un capo...) e incluso hizo experiencia como paramilitar: integraba el grupo de los “Centauros” de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización de ultraderecha a la que también pertenecían otros narcos detenidos o asesinados en nuestro país .
“Es un tipo duro, verdaderamente duro, desafiante. No baja la cabeza”, lo definió un jefe policial a Clarín, sorprendido de la tranquilidad que en todo momento mostró el colombiano.


Miércoles, 31 de octubre de 2012  -  3:12 pm

Por CESAR GARCIA
BOGOTÁ, Colombia (AP).— El narcotraficante colombiano capturado la víspera en Buenos Aires tenía al menos dos meses radicando en Argentina, pero ya había pasado por Paraguay y Venezuela en un intento de ocultarse de las autoridades, informó el miércoles la policía colombiana.
Henry de Jesús López, de 41 años, alias Mi Sangre y jefe de la banda “Los Urabeños”, fue capturado la noche del martes cuando se desplazaba en un auto y llegaba a un restaurante de Buenos Aires, dijo el general José Roberto León, director de la policía nacional colombiana, en conferencia de prensa desde la dirección policial. Inicialmente, la policía identificó a López como de la banda “Los Rastrojos”, pero más tarde aclaró que se trataba de Los Urabeños.
López, sobre quien pesan en Colombia cargos por concierto para delinquir, narcotráfico y terrorismo, ya había estado ocultándose en Paraguay y después de algunas semanas pasó a Venezuela y de allí a Argentina, a donde llegó hace dos meses, siempre con las autoridades colombianas siguiéndole los talones, dijo el director policial.
Sus constantes desplazamientos fueron parte de las dificultades para detenerlo, dijo León. A Argentina llegó por primera vez hace dos años y allí se hacía pasar como un empresario venezolano, destacó la policía en un comunicado.
Una corte del sur de la Florida, Estados Unidos, solicitó hace cuatro meses su extradición por cargos de narcotráfico, por lo cual se evalúa si Argentina lo deporta a Colombia o lo remite directamente a territorio estadounidense, dijo el general León.
Al momento de su captura, López presentó un pasaporte falso argentino y poseía otros de países como Paraguay, Ecuador, Brasil y Venezuela, agregó el oficial.
Su aprehensión fue posible gracias al seguimiento de las autoridades, pero su ubicación y movimientos exactos provinieron de datos claves aportados por un informante colombiano, cuya identidad permanece en reserva y al que se le pagará una recompensa de 1,200 millones de pesos (unos 660,000 dólares), aseguró el jefe policial.

Miércoles, 31 de octubre de 2012  -  4:56 pm

BOGOTÁ, Colombia (EFE).— El narcotraficante colombiano Henry de Jesús López Londoño, alias “Mi Sangre”, era hasta su detención este martes en Argentina “el mayor proveedor de cocaína” del cartel mexicano de Los Zetas, afirmó hoy el director de la Policía Nacional de Colombia, el general José Roberto León.
En una rueda de prensa, el general León dijo que “Carlos Mario”, el otro apodo con el que se le conoce, se vio obligado a salir de Colombia por la presión de las fuerzas de seguridad hace unos dos años y desde entonces hasta su captura pasó por varios países de la región hasta instalarse en la capital argentina.
El jefe policial, que mencionó a Ecuador, Venezuela, Uruguay, Paraguay, Brasil, Panamá, Argentina y México, señaló que incluso hubo dos operaciones previas para detener a “Mi Sangre”.
Una fue en Argentina y logró escapar, y la otra en Paraguay. En este último país la operación fue abortada al coincidir con la retirada del poder del expresidente Fernando Lugo, en junio pasado.
“Hace dos meses regresó a Buenos Aires, y lo ubicamos”, subrayó el general colombiano, quien señaló que fue localizado gracias a informes de los servicios de inteligencia y con la ayuda de las autoridades argentinas y la DEA de Estados Unidos.
León agregó que López Londoño vivía en la capital argentina con su esposa y dos hijos y se hacia pasar por “empresario venezolano”. Llegó a habitar hasta seis domicilios.
Al parecer, agregó, el colombiano estaba gestionando documentos en la embajada de Ecuador en Buenos Aires.
“Mi Sangre” era buscado por las autoridades colombianas y la Interpol, y además lo reclama una corte de Florida (EE.UU.) por narcotráfico.
El general León precisó que fue localizado en la capital argentina gracias a informes de los servicios de inteligencia y con la ayuda de las autoridades argentinas y a la DEA de Estados Unidos.
Con una trayectoria delictiva que se remonta a los años 90, “Mi Sangre” era uno de los cabecillas de Los Urabeños, grupo de origen paramilitar del que era “financiador”, agregó el jefe policial.
Además, controlaba lo que quedaba de la llamada Oficina de Envigado, cuya base está en la localidad cercana a Medellín que tiene ese nombre y que se dedica a blanquear dinero del narcotráfico, a la extorsión y al sicariato.
La Oficina de Envigado fue creada por Pablo Escobar, jefe del desaparecido cartel de Medellín, y tras la muerte de éste pasó a manos de “Don Berna”, alias del narcotraficante y paramilitar Diego Fernando Murillo.
“Don Berna” fue extraditado a Estados Unidos en 2008 junto a otros doce exjefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización paramilitar cuya disolución en 2006 dio origen a bandas de narcotraficantes como la de Los Urabeños.
Una serie de “alianzas con narcotraficantes y temibles delincuentes” le permitió a López “conocer la geografía colombiana y las distintas redes del narcotráfico”, apuntó el director policial.
La búsqueda de “Mi Sangre” implicó el despliegue de “tecnologías de control técnico para saber todos sus movimientos” y de “tecnología satelital en coordinación con las autoridades argentinas”, explicó León.
Los satélites se usaron para conocer los desplazamientos que “Mi Sangre” hacía en “carros de alta gama”, indicó el jefe policial.
Ese despliegue permitió su captura el martes tras dos meses de seguimientos y después de que el capo asistiera a una reunión con miembros de Los Zetas

Argentina, 'país dormitorio' de narcos colombianos

La policía argentina tras la detención del narcotraficante colombiano 'Mi Sangre'. | Efe
La policía argentina tras la detención del narcotraficante colombiano 'Mi Sangre'. | Efe
  • Grandes narcotraficantes escogieron el país para seguir con su actividad
  • En las calles argentinas se reproducen a diario los 'ajustes de cuentas'
El arresto de 'Mi Sangre', capo colombiano acusado de ser el mayor proveedor de cocaína a 'Los Zetas', y la extradición a los Estados Unidos del también colombiano Ignacio Álvarez Meyendorff, sospechado de liderar un cartel que transportaba drogas en narco submarinos, demuestran que Argentina ha sido elegido como 'país dormitorio’ por algunos narcotraficantes que perdieron margen de maniobra en su nación de origen.
Aunque el gobierno de la presidenta peronista Cristina Fernández omite comentarios, el problema salta a la vista por el peso que estos ‘huéspedes’ en Argentina tienen dentro de la mafia de las drogas, según se conoce cuando son detenidos, y los asesinatos de colombianos ejecutados por sicarios en plena calle, igual que ocurría años atrás en Madrid y otras ciudades de España.
Por ejemplo, 'Mi Sangre' es el alias de Jesús López Londoño, 41 años, paramilitar cofundador de la banda Los Urabeños, considerada entre las más peligrosas de Colombia, junto Diego Murillo, alias 'Don Berna', que en 2008 fue extraditado a Estados Unidos junto a otros 12 ex jefes de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), organización paramilitar disuelta en 2006 por un pacto con el Gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe.
Llevaba casi un año viviendo en Argentina. Había ingresado con su esposa e hijos a fines de 2011 presentando un pasaporte falso de Venezuela. Se desplazaba con ocho guardaespaldas y cambiaba permanentemente de domicilio en los barrios privados y casas de campo de la zona norte de Buenos Aires. Aunque a la familia la ubicó fija en un chalé del exclusivo barrio Nordelta.

Colaboración

La noche del martes quiso degustar uno de sus platos preferidos de la cocina italiana y visitó, con dos escoltas, el restaurante 'Fettuccine Mario' en el barrio de Pilar. El bocado de pasta se le quedó atragantado al presenciar de repente que estaban rodeados por hombres de civil -agentes de la secretaría de Inteligencia y de la policía federal- que les ordenaban a gritos “¡manos arriba!”
El presidente de Colombia, Juan Manuel Santos, se congratuló este miércoles de la captura. "Felicitamos a @PoliciaColombia y agradecemos a autoridades de Argentina por captura de alias 'Mi Sangre'", escribió en su cuenta de twitter desde Bogotá. López Londoño era buscado por la policía colombiana y la agencia antidrogas estadounidense, DEA, con fines de extradición al país del norte.
El secretario argentino de Seguridad, Sergio Berni, sostuvo que “este hombre se había movido por toda Sudamérica y no había podido ser capturado". En cambio "ante el primer indicio que tuvimos” de que vivía en el país “la Presidenta ordenó poner todas las herramientas del Gobierno a disposición de la Justicia” y terminó atrapado. “La verdad –dijo el funcionario- como argentino, me siento orgulloso".
"Hoy le hemos dado un golpe mortal al narcotráfico porque hemos dado con su cabecilla, su estructura de financiación y su aparato logístico", añadió.

Ajustes de cuentas

El otro capo narco, Meyendorff, de 50 años, está acusado de liderar el cartel del Norte del Valle del Cauca y también vive en Argentina. Lo ‘cazaron’ en el aeropuerto al regresar al país desde Tahiti y días atrás la Corte Suprema ordenó su extradición a los Estados Unidos. Allí lo acusan por los narco submarinos, capaces de transportar hasta 12 toneladas de cocaína. La US Army ya capturó 30 de esas naves desde 2006, 26 en aguas del Pacífico y cuatro, en el Caribe.
La crónica negra de los sicarios de Colombia también ha teñido de sangre a Buenos Aires. El 17 de abril pasado un joven en moto aguardó en la calle porteña Alvear al 1500 y al aparecer su ‘presa’ la asesinó de cinco disparos por la espalda. El caído era Jairo 'Mojarro' Saldarriaga, un jefe de sicarios de Colombia, y vivía aquí con la identidad falsa de Carlos Brausin García. Su esposa también residía en Nordelta.
Otro caso resonante ocurrió el 24 de julio de 2008 cuando los colombianos Héctor Duque Ceballos, alias "Monoteto", y Jorge Alejandro Quintero, cayeron muertos por siete y ocho disparos, respectivamente, por un sicario que se acercó en moto en el aparcamiento del centro comercial “Unicenter”. Duque Ceballos había sido colaborador de Carlos Mario Jiménez, alias "Macaco", paramilitar líder del cartel "Grupo Cordillera" y hoy preso en Estados Unidos.
El único sobreviviente del ataque fue el también colombiano Julián Jiménez Jaramillo, quien logró acelerar el vehículo y escapar. Luego de denunció el crimen y se esfumó.
La ronda de ajustes de cuentas no se detuvo. En abril de 2009 el colombiano Juan Sebastián Galvis Ramírez, 29 años, fue cosido con diez balazos mientras aguardaba en la calle a su cuñado, Jorge González Ramírez, que en ese momento estaba comprando una lancha. Los cuñados vivían a todo lujo en un piso de la torre 'Le Parc', valorado en 700.000 euros. Y habían comprado un crucero Prevazer 46, de 400.000 euros, con capacidad para siete personas. Lo bautizaron 'Woods', en honor al golfista Tiger Woods, tras comprárselo a Fernando Miele, ex presidente del club de fútbol San Lorenzo.

Narco y lujo

El baño de sangre ha mostrado casos de menos glamour. Otros dos colombianos –cuyas identidades no trascendieron- aparecieron en 2008 descuartizados y calcinados en La Matanza, una comuna del cinturón urbano de la capital argentina en donde antiguamente se faenaban vacas. Todo un sarcasmo el lugar elegido para desollarlos…
Por si no bastara, Victoria Hernau Vallejos, viuda del ex zar colombiano del narcotráfico, Pablo Escobar Gaviria, y los dos hijos del matrimonio viven acá desde 1998. Ella lleva otro nombre: María Isabel Sancho Caballeros. Compraron lujosas propiedades, en el barrio privado 'Los Cardales' y otros puntos de Buenos Aires. En los años 80 y 90, Escobar Gaviria comandó el Cartel de Medellín y acumuló tal poder que propuso pagar la deuda externa de Colombia a cambio de no ser extraditado a Estados Unidos.
Sin duda la estrella de los colombianos que han elegido a Argentina como ‘nido’ es Angie Sanclemente Valencia, 33 años, modelo y Reina del Café 2000 en su país. En 2009 se instaló en Buenos Aires y disfrutó del lujo hasta que la policía desbarató la organización de tráfico de cocaína a Cancún mediante "camellos", que había montado aquí con un argentino y un venezolano. Desde 2011 cumple condena a seis años y ocho meses de prisión.


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