Destrozan bares y locales en Avenida de Mayo
Los destrozos en la vidriera de la London (Hernán Nersesian - Diario Crónica).
Manifestantes que apoyan la huelga dispuesta por dos centrales obreras provocaron un auténtico desastre en la tradicional arteria porteña. Uno de los comercios más afectados fue el histórico Café Tortoni, al que le rompieron vitreaux y otros elementos centenarios.
Manifestantes que se movilizaban a favor de la huelga llevada adelante por la CGT y la CTA provocaron un desastre en la avenida de Mayo porteña. Al grito de que los comerciantes debían cerrar los negocios para adheririse a la medida, rompieron vidrieras, mesas y puertas, además de sembrar el terror entre los parroquianos. Uno de los más afectados fue el tradicional Café Tortoni, que sufrió la rotura de sus históricos vitreaux.
Los hechos comenzaron pasadas las 9.30 en avenida de mayo entre la 9 de Julio y la Plaza de Mayo. Manifestantes no identificados, a cara descubierta, apedrearon y rompieron a palazos vidrieras, puertas y dieron vuelta mesas de bares, restaurantes y comercios.
Uno de ellos, el Café Tortoni, en el 825 de avenida de mayo, sufrió la rotura de sus históricos vitreaux y otros elementos de un reducto que tiene casi 155 años en el lugar.
El bar La Junta, en el 639 de la misma avenida, con piedras y amenazas, obligaron a los dueños a cerrar para evitar mayores problemas.
La Nueva Embajada, en el 625, vivió la misma situación. "Fueron unos 4 minutos, rompieron todo. Nos dijeron 'cierren todo porque la van a pasar mal'. Entraron, dieron vuelta las mesas, se llevaron puesto todo lo que vieron. Esto es un desastre. Por suerte a la gente no le pasó nada", dijo Pedro Pedraza, encargado del local.
En La London, Martín Arias le contó a Crónica que "destrozaron la puerta de vidrio de la entrada. Fue un minuto, corrieron a la gente que estaba desayunando, dijeron que se vayan que teníamos que cerrar por la huelga. La pasamos muy mal".
En Tienda de Café, en Perú y Esmeralda, el panorama era similar. Rotura de vidrios, mesas dadas vuelta y sin clientes. "Tuvimos que bajar la persiana porque sino, nos rompían todo, fue una barbaridad, muy violento", aseguraron en el lugar.
Angélica, una artesana que vende sus manufacturas en el lugar, fue la única que dio alguna precisión sobre los manifestantes. "Yo los vi, tenían remeras del sindicato de Gastronómicos. Obligaron a todo el mundo a irse y a los comerciantes a cerrar. Me parece bien que quien no está de acuerdo se manifieste, pero la violencia nunca lleva a ningún lugar", aseveró.
Romper los vidrios del Tortoni es mucho mas que un
motivo de paro, también fue una manifestación del
odio que los ignorantes sienten por los lugares que
respiran cultura, no quemaron libros de bibliotecas
porque ni saben donde están
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