Un chico de 14 años debió ser internado tras sufrir una golpiza de una patotaintegrada por alumnos de una escuela. Los agresores quedaron demorados por orden de un magistrado que pasaba por el lugar; a uno de los niños le encontraron un arma"tumbera"
Un juez intervino justo a tiempo para evitar que una patota de escolares masacrara a un estudiante en plena vía pública de la ciudad de Rosario.
El hecho ocurrió en la intersección de las calles Catamarca y Pueyrredón, donde el grupo de agresores, integrado por estudiantes de 4º año de una escuela técnica, arremetió contra un chico de 14 años que –cuenta Rosario3– concurre al colegio Gregoria Matorras.
En momentos en que el chico sufría golpes y patadas de manera incesante, el juez de instrucción Javier Beltramone intervino junto a otros peatones para detener la golpiza.
El magistrado, que pasaba casualmente por el lugar, contó a una radio local: "Vimos a un niño tirado mientras le pateaban la cabeza en forma salvaje, entonces corrimos a pararlos. Hace años que no veía esto y menos un mediodía. Yo creo que el chico no murió porque intervinieron los vecinos".
Cuando la gente se metió a separar, los atacantes huyeron y se refugiaron en la escuela técnica a la que concurren, pero el juez y algunos vecinos los siguieron y dieron aviso a la policía y a los médicos, que se llevaron al niño herido y lo internaron en el hospital Centenario.
Por el hecho fueron demorados doce alumnos y en una de las mochilas hallaron una escopeta "tumbera" calibre 12 que tenía dos cartuchos.
El magistrado Beltramone explicó que "como no eran mayores de edad, se dio aviso al Juzgado de Menores Nº 3 para que intervenga en el asunto.
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