Por Juan Manuel Porolli
Cerca de las 8 vecinos del barrio San Martín llamaron a la policía para avisar que habían escuchado disparos a la altura de la manzana D casa 7 de esa barriada.
El móvil policial se encontró en el lugar con el cuerpo de un joven de 18 años dentro de una acequia. Se constó que tenía entre cuatro o cinco impactos de bala en diferentes partes del cuerpo.
Según el testimonio de testigos la víctima, identificada como Maximiliano Omar Gimémez caminaba por las calles del San Martín acompañado por una mejor de una 16 años cuando, al llegar a la manzana D casa 7, aparecieron “unos dos o tres sujetos” que le dispararon.
Tanto Giménez como la chica que lo acompañaba salieron corriendo del lugar, aunque el joven fue alcanzado por una bala, mientras que la fémina logró huir del lugar, aparentemente ilesa.
La víctima, que estaba domiciliada en el barrio Flores, habría quedado a merced de sus atacantes, que lo fusilaron en plena calle.
Por lo que pudieron constatar las autoridades, el chico tenía un balazo en la cadera, dos en los glúteos y otro al menos en el tórax.
Aparentemente el hecho en una primera instancia se trataría de un ajuste de cuentas ya que, según informaron desde el Ministerio de Seguridad, Giménez tenía antecedentes penales por un robo agravado, aunque no existían medidas pendientes contra su persona.
Entre las prendas de la víctima encontraron una pistola versa calibre 22 cargada con nueve balas más otra que se encontraba en la recámara por lo que el arma estaría lista para ser disparada. El caso esta siendo investigado por la Oficina Fiscal Nº 2.
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