Los motivos por los que liberaron al sospechoso
Para el juez tuvo más valor el informe del SPF que un peritaje negativo
Para el juez de ejecución penal Axel López , no había ningún elemento que impidiera la liberación de Juan Ernesto Cabeza, quien 23 días después de salir de la cárcel de Resistencia fue detenido, acusado de violar y asesinar a Tatiana Kolodziey , de 33 años.
Al fundar su resolución, el magistrado desestimó un informe negativo elaborado por un psiquiatra forense y el dictamen de la fiscalía que se oponía a la liberación. En cambio, consideró los estudios del Servicio Penitenciario Federal (SPF) que tuvieron contacto habitual con el condenado, quien no tuvo ninguna observación negativa durante los 16 años que permaneció detenido por violar a cuatro mujeres.
Según expresó el magistrado en la resolución en la que decidió otorgarle a Cabeza el beneficio de la libertad condicional, tenía más valor el informe elaborado por el SPF, que indicaba que el condenado tenía puntaje 10 en conducta y 7 en concepto, que el estudio realizado por un psiquiatra forense que alertó sobre los riesgos de que el acusado reincidiera.
Tal como adelantó LA NACION en su edición de ayer, López concedió la libertad condicional a Cabeza , a pesar de la oposición de la fiscalía y del dictamen del psiquiatra forense Ramiro Santiago Isla, que indicó: "Si bien no es posible predecir científicamente con certeza la conducta del acusado con respecto a la posibilidad de reincidencia en el delito contra la integridad sexual, existen factores personales de riesgo de reincidencia". Al concederle la libertad condicional, el magistrado otorgó mayor importancia a los informes del SPF que al estudio realizado por el psiquiatra.
"Conviene preguntarse por qué habría de tener más peso en esta instancia de resolución un escueto informe forense, sobre la actuación consistente y permanente de la autoridad directa de aplicación que, insisto, aplicó un específico tratamiento de reinserción social e informó acerca de cada resultado positivo", sostuvo López al liberar a Cabeza.
El tratamiento al que refirió el magistrado formó parte de un programa destinado a condenados por delitos de agresión sexual en el que tuvo una evolución favorable.
Aparentemente, el panorama cambió cuando el imputado salió de la cárcel, el 26 de septiembre pasado. Obtuvo una licencia de conductor y, a pesar del prohibición dispuesta por el juez, volvió a manejar un remise, con lo que habría recreado el ámbito y las circunstancias en las que cometió las cuatro violaciones por las que fue condenado. Todos sus ataques fueron cometidos cuando sus víctimas abordaron el taxi que conducía..
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